2. La Fantasía de los Procesadores de Texto

Yo nací en la era de los "Procesadores de textos" por lo que no tuve oportunidad de conocer lo que era componer tipográficamente hasta que descubrí UNIX y Troff hace cinco años. Aunque suene poco creíble, quedé encantado con la nueva forma de escribir usando marcas[1] y sin tener que preocuparme por el aspecto de mis documentos pero sí por el contenido y la estructura, lo cual debería ser el principal objetivo de todos los autores. Más adelante descubrí Ispell y el resto de la filosofía Unix al integrar muchas y pequeñas piezas que realmente, todas juntas, funcionan perfectamente.

Quizá, como programador, esto sea natural para mi. Me agradó el hecho de poder escribir (y mantener!) mis documentos de la misma manera en que escribo mis programas. De todos modos no quiero aburrir al lector con mis experiencias frente a una computadora por lo que, para hacer corta esta historia, un día descubrí una vieja tradición en computación llamada SGML[2], y no pude creer que las computadoras se volvieran WYSIWYG en vez de volverse WYSIWYM (un concepto extraído de la página de LyX).

He sufrido mucho y en primera persona el calvario de usar Microsoft Word™ para trabajar con documentos y manuales, en realidad no muy largos. A continuación listo algunas de mis experiencias:

De cualquier forma, podría seguir escribiendo páginas de todos los problemas que herramientas del tipo Lo Que Ves Es Lo Que Obtienes (WYSIWYG) han causado a compañías y a la gente durante años. Personalmente, tuve la experiencia de tener una secretaria que se tomaba una hora o más para escribir una simple carta (mientras buscaba el logo correcto, chequeaba virus, imprimía y tenía problemas con la red, etc), una tarea que hace diez años se realizaba en tres minutos en una máquina de escribir común que no usaba electricidad. He visto estudiantes que derrochan varios días en tratar de integrar las diferentes partes de un trabajo y a veces pierden meses de tiempo debido a la corrupción de sus documentos o por virus en los mismos. En cuanto a mí, he perdido días y semanas de trabajo en la edición de manuales largos o especificaciones de algún sistema y estoy seguro que cualquier lector al leer estas líneas se acuerda de algún caso parecido que le ha tocado vivir personalmente.

En conclusión, las herramientas para "procesamiento de textos" del tipo WYSIWYG son excelentes para trabajos pequeños de oficina o para uso simple personal. En algunos aspectos no se les puede negar su poder y pueden encargarse de trabajos de peso mediano sin problemas. No fueron hechas para la edición profesional a gran escala y definitivamente no son recomendables para uso a nivel corporativo, en el mismo sentido en que las hojas de cálculo nunca fueron diseñadas para almacenar gran cantidad de datos de alguna corporación, una mala costumbre muy común en las empresas modernas.

Aunque las herramientas WYSIWYG son relativamente fáciles de usar por un principiante, cuando queremos implementar su uso en forma profesional la curva de entrenamiento se hace cada vez más inclinada y los estándares no pueden ser puestos en práctica con dichas herramientas.

Cualquiera que haya tenido que darles un uso serio a estas herramientas estará de acuerdo con que hay algo mal en ellas y que de seguro debe existir una forma alternativa de realizar el trabajo ¿ Alguien no está de acuerdo con que crear la Enciclopedia Británica es prácticamente imposible con herramientas como MS Word o Adobe Page-Maker ? Cuando uno mira hacia atrás en la historia de las computadoras se da cuenta de que esas alternativas siempre estuvieron disponibles, pero por alguna razón nunca fueron populares entre los usuarios mortales de computadoras[4]

Notas

[1]

traducción de "tags" al español.

[2]

http://articles.linuxguru.net/view/202#FTN.AEN17

[3]

No olvidemos otro problema bastante grave de los formatos binarios como .doc, especialmente grave en nuestros días de correo electrónico. Un archivo binario puede traer embebidas en su código algunas sentencias que pueden ser ejecutadas sin que el usuario se dé cuenta. Esto puede ser utilizado con malas intenciones (especialmente en los sistemas operativos Windows): hay testimonios de contaminación de virus informáticos a través de archivos binarios como los de Office. Actualmente, los antivirus traen opciones para verificar esta clase de documentos antes de abrirlos. Nota del Traductor.

[4]

creo que dicha razón toma en este caso el nombre de publicidad. Nota del Traductor-Comentarista ;-)