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Bordeando la ley

Se llega finalmente a los actos francamente ilegales. Comenzando por la venta ``vinculada'', que está expresamente prohibiba en Francia (Libro I, Capítulo II, Section 1 de la Ley del Consumidor, ``Se prohibe [...] subordinar la venta de un producto [...] a la venta concurrente de otro [...]''), y también en Europa (ver los artículos 85 y sobre todo el 86 del tratado, así como su aplicación, en la detallada referencia [18]). Lo que quiere decir esto es que está prohibido que le obliguen a comprar con el producto que a usted le interesa otro producto que no quiere. No se prohibe vender ``lotes'' de productos en un supermercado, pero en tal caso usted debe tener la opción de comprar separadamente cualquier componente del lote, si así lo desea, sin sobrecosto alguno. Sin embargo, durante mucho tiempo los grandes vendedores de PCs no le han permitido que comprara una computadora sin adquirirla con el sistema operativo de Microsoft (Windows 95 o NT ahora, DOS o Windows 3.x antes). Se puede convencer personalmente visitando los servidores Web de Dell y Gateway, por ejemplo. Verá que usted puede ``construir su propia computadora'', según le dicen, pero nunca suprimir la Lupa Microsoft de dichos componentes, siendo que los programas (``software'') y el material electrónico (``hardware'') son dos productos bien diferentes por más que traten de disimularlo13. Al final, acabamos por no saber el precio real del software. En efecto, haciendo partidas de acuerdos confidenciales, estos precios son a menudo muy inferiores a los precios de mercado. Uno de estos acuerdos ha sido condenado hace poco en los tribunales de la UE como práctica comercial ilegal.

----HASTA ACA YA FUE REVISADO UNA VEZ------

Para que pueda hacerse una idea precisa de la envergadura económica del asunto, considere el caso de una universidad parisina que compró 15 PC para instalar GNU/Linux hace algunos meses. No se sabe cuánto pagó el fabricante por Windows 95, pero si nos fiamos de lo que se dice en [7], el paquete Office PME tiene un precio de venta al público del doble que Windows 95, y se vende a los mayoristas por poco más de 600 francos; de lo cual se puede estimar que Windows 95 tiene un precio de mayorista de unos 300 francos. Así pues, aún suponiendo que el fabricante no tenga margen de ganancia sobre el software (cosa de la cual dudo, dado que la preinstalación es un servicio que tiene su costo), esta universidad ha sido obligada a pagar 15 veces 300 francos, es decir 4.500 francos, por un producto que no quería. Dicho de otra forma, el Estado Francés ha hecho en este caso un regalo de 4.500 francos a Microsoft, una empresa no europea y que no está presisamente al borde de la quiebra ni necesitada de ayudas estatales. Si se extrapola este caso particular a las compras realizadas por todas las Universidades de Francia que utilizan GNU/Linux, se trata ya de millones de francos cada año. Habrá que preguntarse quiénes son los piratas en este caso. No puedo comprender las razones de un despifarro semejante cuando se dice que las arcas del estado están vacías.

Si usted busca bien, pero verdaderamente bien, es posible en teoría intentar que le devuelvan el dinero (fastidiando al pobre fabricante de la computadora), pero se trata de una verdadera carrera de obstáculos. En nuestra escuela muchos investigadores y sus alumnos han comprado computadoras de sobremesa o portátiles para instalar GNU/Linux o Next Step, pero han sido obligados a comprar Windows sin lograr ningún reembolso. Esta es la fuente más importante de ganancias para Microsoft y es por esto que se puede hablar de verdadero impuesto sobre las computadoras: por cada PC comprado hay un tanto por ciento de dinero para los hinchados bolsillos de Microsoft, lo quiera usted o no. Es debido a estos 10 años de tales prácticas, durante los cuales amasó una inmensa riqueza y aplastó a toda su competencia, que Microsoft ha sido amonestada por la justicia americana y europea en 1995, aunque sin ninguna consecuencia financiera [19]. Lo cual quiere decir que el botín del robo permanece en manos por el ladrón, a cambio de la promesa de éste de no ser reincidente. Debido a esta condena sin castigo efectivo, hoy en día sigue siendo muy difícil comprar un PC sin Windows, a menos que uno recurra a los pequeños ensambladores de PCs clónicos. El caso de Dell y Gateway 2000 no es aislado, y cada PC comprado es un ``usuario'' de Windows más en las estadísticas, incluso si la primera cosa que hace el comprador es tirar a la basura Windows 95 para instalar GNU/Linux.


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1999-07-10